sábado, 25 de abril de 2009

Conectores corregidos

Conectores
CONECTORES DEL DISCURSO

1. Introducción

Los conectores son marcadores discursivos que vinculan semántica y pragmáticamente un elemento del discurso con otro elemento anterior, o con una suposición contextual fácilmente accesible.

Tienen como función señalar de manera explícita con qué sentido se van encadenando los diferentes fragmentos de oración del texto para ayudar al receptor de un texto guiándole en el proceso de interpretación. Muchas veces se utiliza la analogía de comparar los marcadores discursivos con las señales de tráfico en la circulación vial. Así pues, entenderemos que los conectores son señales que el emisor va distribuyendo a lo largo de su discurso para que el destinatario siga el camino interpretativo trazado sin esfuerzos ni dificultades ¿En que medida son necesarios los conectores? Dado el carácter estructurador y de unión de los marcadores discursivos, parece lógico pensar que un texto presentará mejor articulación interna, mayor cohesión entre las diferentes partes y más claridad cuando contiene en la redacción estas expresiones conectivas. Indican cuáles son las relaciones semánticas que mantienen entre sí los enunciados, así como cuál es la estructura del texto. Ahora bien, cabe destacar que ello es así siempre que se haga un uso adecuado de los conectores, e incluso, en algunos casos, la utilización de estas unidades no es necesaria (por ejemplo, en la redacción del texto de una nota informal)

.2. Propiedades gramaticales de los conectores

No todos los marcadores discursivos muestran las mismas propiedades entonativas, gramaticales y sintácticas en la oración y en el texto.
De acuerdo con criterios gramaticales, los conectores se pueden dividir en dos grandes grupos:

Parentéticos: se denominan conectores parentéticos aquellos que van entre pausas (en el texto escrito entre comas, o bien entre pausa fuerte -punto y coma, punto- y coma). El hecho de que constituyan por sí mismos una unidad independiente explica que tengan gran independencia sintáctica dentro de la oración.
Un rasgo común a todos estos conectores es que generalmente se combinan con verbos conjugados en indicativo. A este primer grupo pertenecen secuencias conectivas como por ejemplo: sin embargo, por tanto, aun así, de todas maneras, en tal caso o en consecuencia.
Integrados en la oración: son los que no van entre pausas y presentan un elemento subordinante en su formación. Este tipo de conectores no tiene la misma capacidad de movilidad que los anteriores y, además, en unos casos se combinan con el modo indicativo y, en otros, con el subjuntivo. Una característica gramatical que debe tenerse en cuenta es que, cuando la expresión conectiva contiene la conjunción subordinante que, necesariamente debe ir seguida de una frase y, por lo tanto, en la secuencia que les sigue debe aparecer un verbo conjugado. En cambio, cuando el conector sólo presenta una preposición, y no el nexo que, entonces el conector irá seguido de un sintagma nominal, o bien de un infinitivo cuando las dos frases relacionadas tienen el mismo sujeto.


3. Tipología de conectores

En este apartado, nos centraremos en los tipos de conectores característicos de la lengua escrita planificada.
Es evidente que no utilizamos el mismo tipo de conectores cuando hablamos que cuando escribimos, y también realizamos un uso distinto de estas expresiones conectivas dependiendo del tipo de texto que estamos elaborando.
Es por esta razón que el uso de conectores resulta especialmente relevante en los textos de tipo expositivo y argumentativo, más que en los narrativos o descriptivos.
Como ya se ha analizado anteriormente, la función básica de los textos expositivo-argumentativos es presentar una serie de informaciones de manera razonable y convincente, a fin de conducir al lector a las conclusiones que interesan.
Para ello, es imprescindible relacionar las oraciones entre sí.
En este tipo de texto, es también muy importante mostrar cómo se encadenan los elementos en el interior de una serie, y señalar cuál es la estructura de la exposición. Para llevar a cabo todas estas operaciones, son imprescindibles las indicaciones claras que aportan los marcadores del discurso. Dentro de la tipología de marcadores discursivos que se utilizan en los textos académicos podemos distinguir dos grandes grupos:


* De idea
* Contraargumentativos

De idea

* Consecutivos
*Aditivos
*Contraargumentativos

Conectores aditivos

Se dividen a la vez en dos grupos

• Conectores que introducen un nuevo aspecto o punto del tema que se está tratando pero sin valorarlo desde un punto de vista argumentativo. Asimismo, igualmente, de igual/mismo modo/manera, forma, además, etc.
• Conectores que introducen un nuevo aspecto informativo del tema, presentándolo como más fuerte, desde un punto de vista argumentativo, que los aspectos anteriores. Además, encima, es más, por añadidura, incluso, inclusive, etc.

Contraargumentativos

Podemos clasificar los conectores de carácter contraargumentativo en tres grandes subgrupos:

Subgrupo 1: expresiones conectivas como aunque, a pesar de (que), pese a (que) y si bien (de las que aunque es el conector prototípico). Cabe destacar que estos conectores introducen argumentos "débiles".
Ej: Aunque es un poco tarde, intentaré encontrar entradas.

• Subgrupo 2: conectores como pero, sin embargo, no obstante, aun así, de todas formas, con todo, ahora bien, etc. (grupo del que pero es el representante paradigmático). Este tipo de conectores introducen argumentos "fuertes".
Ej: Quería ir a la playa pero se puso a llover.

• Subgrupo 3: conectores tales como mientras que, en cambio y por el contrario, que "corrigen" en el segundo elemento algún aspecto de lo formulado en el primero.
Ej.: Parecía que iba a hacer buen tiempo, en cambio, llovió todo el fin de semana.

Al hablar de los subgrupos 1 y 2 observamos que se alude a argumentos "débiles" y argumentos "fuertes". Esta distinción hace referencia a las informaciones que tienen más peso dentro de la oración.
Por un lado, encontramos los conectores del tipo aunque. A pesar de que señalan una objeción, ésta no llega a ser lo suficientemente fuerte como para impedir que se cumpla lo expresado por la oración principal.
Es por ello que afirmamos que los conectores del subgrupo 1 introducen argumentos débiles. Por otro lado, observamos que los conectores del subgrupo 2 introducen un problema o inconveniente "fuerte", es decir, introducen un argumento que tiene más peso que los demás.

Conectores consecutivos
Los conectores consecutivos se caracterizan por indicar cuál es la conclusión que se deduce de la información previa. Para observar su valor, se ha de partir del análisis de las relaciones de causa-consecuencia. Las oraciones conocidas como "causales", y las tradicionalmente denominadas "consecutivas" coinciden en presentar una relación de causa-consecuencia entre las informaciones conectadas.

Ej:
a) Como no sé donde vive, no podré pasar a buscarlo.
b) No sé donde vive, así que no podré pasar a buscarlo.
En ambas frases, las secuencias textuales implicadas mantienen una conexión semántica idéntica, basada en el hecho de que una parte se presenta como la causa que desencadena la consecuencia expresada en el otro segmento textual. Ahora bien, si tanto las oraciones causales como las consecutivas se caracterizan por presentar el mismo tipo de relación lógico-semántica entre las partes ¿qué diferencia existe entre ambas construcciones?
El rasgo que nos permite identificar una estructura como "causal" o bien como "consecutiva" radica en qué aspecto de dicha relación se focaliza, señalándolo mediante la presencia del conector.
Entenderemos pues que las estructuras causales son aquellas que inciden en cuál es la causa o premisa que lleva a una conclusión, y las consecutivas destacan la conclusión.
Resulta especialmente productivo para la operación argumentativa de la demostración el uso de conectores consecutivos.

Estos elementos exponen y prueban cómo desde una premisa se llega a la conclusión.

Las expresiones conectivas consecutivas se pueden dividir en dos grandes grupos:

Conectores consecutivos "integrados en la oración" (que presentan en su formación la conjunción que) así que, de manera/modo que, por lo que, de ahí (que).

Conectores consecutivos de tipo "parentético" por ello/eso, por ese/tal/dicho motivo/razón/causa, por (lo) tanto, en consecuencia, por consiguiente, por ende, pues, así pues.
Si analizamos los conectores consecutivos "integrados en la oración", observamos que de modo que, de manera que y así que resultan menos formales que por ejemplo en consecuencia o por consiguiente. En cambio, el resto de conectores (por lo que, de manera/modo que y de ahí que) pertenecen al registro estándar.

lunes, 13 de abril de 2009

Martes 14/04

El martes 14 de Abril no habrá clases.
La comisión del profesor Daniel Cohen y la profesora Ana María Hace se adhiere al paro.

Quedan para el martes 21 de Abril todas las actividades que se establecieron.